El primer Congreso Nacional de Teología Pastoral tuvo el propósito de profundizar en el Ministerio pastoral de la Iglesia. Del 5 al 9 de junio del 2000, en la sede de la Universidad Pontificia de México, se dieron cita doscientas personas venidas de 60 diócesis mexicanas: laicos, presbíteros, religiosos, religiosas y obispos; entre ellos vicarios diocesanos de pastoral, profesores de pastoral en seminarios y casas de formación, párrocos, pastoralistas, responsables de ministerios en algún nivel de Iglesia, estudiantes de teología pastoral, representantes nacionales de movimientos laicales … Ellos fueron los protagonistas del Congreso.
Presencia plural de carismas y ministerios. Conjunto de anhelos compartidos a la hora de señalar desafíos, matices, espacios, intuiciones, experiencias, urgencias y críticas sobre los modos de servir a la comunidad creyente. La reflexión teológico-pastoral de conferencistas y congresistas circuló con libertad y se expresó con profundidad y lucidez. El interés y la calidad sobresalieron en el trabajo. Se afianzaron convicciones. Se actualizaron mentalidades. Se potenciaron compromisos. Se vislumbraron alternativas inéditas de cara al futuro.
En actitud fraterna los participantes han proclamado la Palabra y han orado al Dios de la gratuidad, principio fundante de todo ministerio; han ponderado teológicamente el ser ministerial de la Iglesia; han desentrañado los nuevos escenarios socioculturales donde la diaconía ha de realizarse con talante evangélico; han sugerido perspectivas, espacios y estrategias para que la Iglesia llegue a ser en plenitud “pueblo de servidores”.
La presente obra es el testimonio escrito de lo vivido y de lo reflexionado allí. La Universidad Pontificia de México la ofrece a todos los hombres y mujeres creyentes, pregoneros del Evangelio de Jesús en la coyuntura que les corresponde transformar. Es un aporte teológico que se suma a las diversas búsquedas para hacer de nuestras Iglesias particulares signos creíbles de la diaconía del Reino.
En la dinámica de la revelación la ministerialidad es camino certero de credibilidad. Se dan la mano y se sustentan mutuamente en el pueblo de Dios. Es transparencia del Padre revelada inequívocamente en Jesús, el Ungido del Espíritu y ‘Siervo de Yavé’.
Coordinadores del Congreso: Salvador Valadez Fuentes, Agustín Gutiérrez Mena y Francisco Merlos Arroyo.
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